Sin lugar a dudas, la sensación del 2014 ha sido la instalación del OnePlus One como un terminal con unas especificaciones al nivel del diez y con un coste desmesuradamente devaluado para lo que ofrece. En tanto al dispositivo en sí, lo que lo hace original es el hecho de que venía con CyanogenMod 11S en sus entrañas, izándose como el único dispositivo que traía de serie este software.
En consecuencia, al ser presentado de forma oficial la nueva versión de sistema operativo Android por parte de Google, recordemos que es Lollipop, todos teníamos en mente que este móvil iba a ser un aventajado al momento de actualizarse ya que era el que más cura ponía en ello. Sin embargo, es cierto que este acontecimiento se ha hecho de rogar debido a que va 1 mes por detrás de los Nexus.
En cualquier caso, hay que subrayar que el hecho de que el OnePlus One se haya actualizado a Lollipop no supone que se haya actualizado a CyanogenMod 12S puesto que los chicos de OnePlus han decidido desarrollar su propio software, concluyendo así su dependencia de Cyanogen. En este sentido, he de decir que los que estén pensando que el OnePlus One ya no tiene valor a causa de que ha perdido soporte de Cyanogen están en un error porque sí que seguirá teniendo CyanogenMod. Dicho de otro modo, se otorgará al usuario la alternativa de escoger entre una ROM u otra, y permitidme este imparcialismo, pero lo que rebosa coherencia es actualizar a CyanogenMod 12S.
Y tú, ¿vas a esperar a que salga la versión de CyanogenMod 12S para actualizar tu OnePlus One o, por contra, vas a decidirte por el experimento de OnePlus?
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