Como sabéis la renovación de la gama más alta de Samsung ya es una realidad. Y como viene siendo habitual muchos poseedores de su antecesor, el Galaxy S5, se preguntan si merece la pena el cambio. A continuación enfrentaremos las características más relevantes de estos dos smartphones.
Aspecto físico
Los puntos más polémicos de la marca son sin duda el diseño y sus materiales de construcción. El mercado pedía a gritos un cambio en este aspecto y es con el Galaxy S6 con el que Samsung ha decidido dar el cambio (por lo menos en los materiales). El Galaxy S5 llegó al mercado con una fabricación completamente de plástico mientras que en el Galaxy S6 nos encontraremos con bordes metálicos y cristal en la parte trasera. En cuanto al diseño, la marca ha decidido mantener su reconocible aspecto con pequeñas variaciones.
Pantalla
Las pantallas de Samsung mejoran con cada generación. En los dos terminales tendremos una pantalla Super Amoled de 5,1 pulgadas. Pero fijándonos en los datos técnicos la del Galaxy S6 es de mucha más calidad: la resolución es Quad-HD (frente a la Full HD del S5), de forma que Samsung se adapta el estándar de la gama alta. Además la resistencia también ha notado una mejoría: el Galaxy S6 estrena la protección Corning Gorilla Glass 4.
Cámara
Ambos montan un sensor principal con resolución de 16 MP y hemos observado una leve mejoría en la calidad de la imagen en el nuevo dispositivo con respecto al anterior Galaxy. La marca coreana ha asegurado durante la presentación que lo cambios más perceptibles serán en la grabación de vídeo. Este dato concuerda con las especificaciones ya que en el Galaxy S6 se ha incluido estabilizador de imagen óptico, algo que no encontramos en su antecesor. En la cámara frontal sí hay un cambio importante ya que no solo cambia la resolución (de 2MP a 5 MP), sino que además la apertura focal es mucho mejor (pasando ahora a f/1.9).
Hardware
En el apartado de los componentes internos Samsung ha dado un gran paso adelante. La marca ha dejado atrás su dependencia de Qualcomm y ha decidido implementar procesador propio. El paso de un Snapdragon 801 al Exynos 7 se nota. Y es que el Galaxy S5 no iba nada mal, pero el Galaxy s6 vuela. Además se ha pasado de 2 GB a 3 GB en la memoria RAM.
La batería siempre suele ser un aspecto delicado y más en esta ocasión: la capacidad se ha reducido en 250 mAh. Con el Galaxy S5 teníamos unos resultados bastantes positivos y suponemos que con el S6 no obtendremos malos, pero sobre el papel Samsung ha dado un paso atrás. Comprobaremos la evolución es este aspecto cuando hagamos pruebas más duraderas. Para los amantes de la batería extraíble tenemos malas noticias: al contrario que su predecesor, el Galaxy S6 es unibody por lo que no podremos cambiar la batería de forma manual. Además el Galaxy S6 no tiene slot para tarjetas microSD.
Software y extras
Ambos cuentan con Lollipop en sus entrañas y aparentemente podemos no encontrar diferencias a la vista. Pero, como ya os dijimos, el Galaxy S6 traería un importante cambio positivo en este aspecto: la mayoría de aplicaciones extras desarrolladas por Samsung que vienen preinstaladas en cada Galaxy, serán opcionales en el Galaxy S6. Por lo que tendremos menos memoria ocupada por el sistema y y más RAM libre.
En el apartado de extras hay que hacer mención de la protección al agua y al polvo. Y es que si el Galaxy S5 cuenta con la certificación IP58, en el nuevo tope de gama de Samsung perdemos este añadido.
En conclusión: el Galaxy S6 supera al S5 en prácticamente todos los aspectos y no sólo en números, sino que los datos sí que se traducen en experiencia. Hay algunos pasos atrás (como la batería), pero cambios como los materiales de construcción ya pueden convencer a más de uno.
Y tú, ¿Crees que merece la pena el cambio?
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